JAMONADAS

Corren tiempos de sequía para los cortadores de jamón, estos meses de Enero y Febrero son precarios para los que nos dedicamos a esto del arte del corte, los eventos escasean porque con el frío hay poco que celebrar, y el trabajo en las tiendas aun acarrea el hecho de que muchos hogares compraron su jamón en navidad y aun colea la pieza que tienen en casa, ya sin ser lo que era cuando llegó pero aun esta ahí.
En mi caso, yo trabajo en un corner para una prestigiosa marca de jamón iberio puro, pero mi circunstancia es que solo trabajo por exigencias de producción, esto hace que tenga pocas horas de laboro y muchas de meditación. 
Mis ganas de trabajar son muchas, pero lo que tiene el llegar el último a una empresa es que los primeros son los que comen y si queda algo entonces comes tu.
Este mes, por circunstancias de la producción solamente voy a trabajar 40 horas, si 40, un cuarto de jornada en el que pongo toda mi profesionalidad,  y así lo refleja la satisfacción de los clientes, y todos mis sentidos, porque en este oficio se corta desde el corazón hasta la punta del cuchillo.
Es lamentable el hecho de que tu lo des todo y te den migajas y otros no aporten nada y lo tengan todo. Pero me reitero en mis palabras, el ultimo en llegar es el que se queda con el resto.
Después de mucho meditarlo, me doy cuenta de que en la vida, el que se esfuerza a veces consigue lo que busca, se que al final conseguiré lo que busco, aunque tenga que cambiar de manada, y daré todo lo que tengo dentro porque así ha de ser.
En estos días de relax, que no lo es porque cuando una persona tiene que llevar un hogar adelante no descansa, aprovecho para escribir, para plasmar mi experiencia y mi arte de lo que se hacer que es cortar jamón. y no se lo que me llevará, pero acabare mi libro y acercaré un poco mas este noble arte a todo el que quiera adquirir conocimiento sobre este mundo.  

Esto solo son Jamonadas, hay que arrancar y ponerse en movimiento.
A Jamonear

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